Esta novela trata sobre un niño que pierde a sus padres como consecuencia de un accidente de tráfico y se va a vivir con su abuela a Noruega. Ella le cuenta que Noruega es uno de los lugares más visitados por las brujas y que las brujas son demonios que toman la forma de mujeres. Afirma que sus características son: saliva azul, pies sin dedos, calva y garras en la manos.
A la anciana, por problemas de salud, la envían junto a su nieto de vacaciones a la costa de Inglaterra. En el mismo hotel, casualmente, el niño descubre que se va a realizar una reunion de todas las brujas de Inglaterra. El prontagonista se ve encerrado en la reunión organizada por las brujas puesto que cuando quiere salir del salón, las brujas comienzan a entrar y encuentra refugio detrás de un biombo. El protagonista, testigo de todos los planes de aquellas brujas tiene que intentar salir de la sala sin que nadie lo vea.
Este libro lo leí cuando tenía diez años y además fue mi libro favorito durante bastante tiempo. El año pasado, buscando un nuevo libro que leer, encontré este en mi estantería y recordé lo mucho que había gustado cuando era más pequeña. Decidí leerlo de nuevo para poder valorarlo con unos cuantos años más, además así podía recordar su historia, aunque pensé que no me iba a gustar. Sorprendentemente, el libro me volvió a encantar.
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